Mapas

Mapa que muestra las mayores batallas y los movimientos de tropas de ambos ejércitos durante la Primera Guerra Chino-Japonesa (1894-1895). Este episodio bélico sucedió en el mar de China Oriental y en sus costas. El resultado de esta guerra fue la victoria nipona, lo que le permitió anexar Taiwán, las Islas Pescadores y la Península de Liaodong. Sin embargo, ésta guerra sería la semilla de una rivalidad entre Rusia y Japón, por motivos territoriales, lo que desembocaría en la Guerra Ruso-Japonesa.

Mapa que muestra en gran medida la ofensiva japonesa durante la Guerra Ruso-Japonesa (1904-1905). Las ambiciones imperialistas de Rusia y Japón por apoderarse de los territorios de Manchuria y Corea los llevaron a una guerra que tuvo escenario principalmente en Manchuria y el Mar Amarillo. La guerra termina con dos batallas definitivas: la Batalla de Mukden (febrero y marzo de 1905), en la cual los japoneses expulsan a los rusos de Shenyang, y la Batalla Naval de Tsushima (mayo de 1905), en la cual la totalidad de la flota rusa fue destruida por la Marina Imperial Japonesa, comandadas por el Almirante Togo.

Mapa que muestra el territorio de Manchuria que pertenece a Rusia (rojo claro) y el territorio en disputa entre ésta y Japón (rojo oscuro). La Guerra Ruso-Japonesa tuvo como causa las ambiciones expansionistas de estos dos países que deseaban obtener territorios ricos en diversos recursos y, además, poseer una barrera territorial ante posibles amenazas.

Mapa que muestra la máxima extensión del Imperio Japonés hasta 1942. Lo representado en rojo  es el territorio durante la Era Meiji. Lo rosado, lo amarillo, verde y naranjo representan las diferentes adquisiciones que obtuvo Japón en sus campañas contra China y Rusia (Manchuria, Mongolia, Corea y diversas islas). Lo violeta representa la expansión japonesa durante la Segunda Guerra Mundial. Esto demuestra la gran rapidez con que Japón se extendió en el Este de Asia, abarcando un período aproximado de 70 años.